martes, 6 de octubre de 2009

"Citizen Kane", La mejor película de la historia

Argumento: El magnate de la prensa Charles Foster Kane (Orson Welles) fallece, acompañado solamente por sirvientes, en su gran mansión pronunciando una única palabra: "Rosebud". Con la intención de averiguar su significado un periodista comienza una investigación con las personas que vivieron y trabajaron con Kane. Las entrevistas se suceden y con cada persona afloran vivencias y recuerdos que ayudan a modelar la compleja imagen del fallecido millonario, pero, que no aportan datos sobre la misteriosa palabra. Sólo el espectador conocerá su origen y significado que engloba temas como el anhelo de las cosas perdidas y los valores realmente importantes.

Crítica: Pocas veces he tenido el privilegio, o la suerte, de ver una película tan perfecta y emotiva como "Citizen Kane", una verdadera obra maestra dirigida por -un primerizo- Orson Welles, que al rodar el filme tenía escasa experiencia como director, sin embargo, lo que comenzó como una desconocida e ignorada cinta allá en 1941, hoy en día es considerada un clásico de culto. Tan poderosa es la fuerza narrativa y la majestuosidad visual de la obra que basta con rememorarla para que siga dejándonos hechizados ante la desbordante elegancia de su guión y su ambiguo pero carismático protagonista, del cuál comenzamos sabiendo poco, pero que al acabar la película conocemos mejor que a nosotros mismos. La original e innovadora estructura de la trama sirvió para desconcertar al espectador y evitar a toda costa que pueda predecir la historia, obligandolo a que se sumerja en el relato, sienta interés por conocer al afamado Charles Foster Kane y necesite descubrir los secretos de su pasado (narrado desde diferentes puntos de vista dependiendo de cada personaje)


Debo confesar que quedé perpléjo ante la pantalla, la historia genera tanta curiosidad y el desconcierto que nos deja cada pista sobre el significado de la palabra "Rosebud" solo estimula las ganas de descubrir el origen de la misma. Lo interesante de todo es que la película acaba sin que los personajes la puedan comprender; de hecho, arrojan varias hipótesis sobre la misma, pero nunca se basan en un concepto totalmente cierto... uno de ellos incluso dijo que "una sola palabra no puede explicar la vida de un hombre", "al parecer ésto es como un rompecabezas, y "Rosebud" es la pieza que falta". El final emociona, su cálido mensaje nos llega a lo profundo de nuestro ser; motivo que seguro obligará a soltar algunas lágrimas a los espectadores más sensibles... no me excluyo, pues la primera vez que la vi me hizo llorar, y estoy seguro de que a muchos cinéfilos les ha ocurrido lo mismo, y es probable que más de una vez. Orson Welles demostró sus conocimientos acerca de los medios de comunicación mientras que su falta de experiencia como director no logró afectar ningún aspecto de su obra, irónicamente, creo que el hecho de no manejar un lenguaje cinematográfico convencional fue lo que volvió tan prestigiosa y aclamada a su obra; muy pocos directores han podido obtener tal reconocimiento y menos aún con la primera película que realizan... Welles fue considerado un auténtico maestro, pues indudablemente desde ésta cinta el cine quedó revolucionado, marcando un antes y un después desde su estreno.

El uso de la profundidad de campo, (seguramente influido por el realismo poético de franceses como Jean Renoir), fotografías en claroscuro y juegos de iluminación (herencia del expresionismo alemán de principios del siglo) escenografías techadas (nada común para la época) y notable uso de los movimientos de cámara y uso de grúas, como dollys y travellings. Pero también añadió algo absolutamente nuevo: la mirada personal del autor: el director como un narrador omnisciente que quiere contar la historia a su manera, valiéndose para ello de herramientas como el picado y el contrapicado. De esta forma, por ejemplo, es capaz de mostrar a Charles Foster Kane (inspirado en el magnate de las comunicaciones William Randolph Hearst) como un hombre lleno de poder. También desarmó la cronología de la mayoría de las historias que eran proyectadas en la pantalla grande, empezando la narración desde el final. Lo cuál es común en las películas de hoy en día, técnica que ha sido empleada hasta el cansancio por cineastas que pretenden innovar haciendo uso de la originalidad y de la maestría que caracterizaban a Welles.


"Citizen Kane" es una auténtica maravilla cinematográfica, las poderosas actuaciones de -en su momento- desconocido elenco y el inteligente guión plagado de interesantes conceptos tanto políticos como sociales (e incluso filosóficos) hacen de la película un auténtico descenso al oscuro pasado de un magnate multimillonario, amado por todos pero incapaz de dar amor, cuyas aficiones eran las de un verdadero coleccionista, que se dedicaba a invertir todo su dinero en costosas pinturas y estátuas (que él consideraba obras de arte), mientras intentaba ocultar la fría y vacía vida emocional que en realidad llevaba... solo su esposa (la bella cantante Susan Alexander) se dió cuenta de ello, y tras haberselo echado en cara, una vez que ya no pudo soportar sus manías, Kane inició una fuerte discución con ella, lo cual causó el desmoronamiento emocional de nuestro protagonista y lo hizo caer -literalmente- hasta morir (he ahí, cuando pronunció la mágica y misteriosa palabra) Realmente no quiero revelar demasiadas partes de la trama ni sacar a la luz escenas que merecen ser disfrutadas (sin importar cuán tardíamente) por cualquier persona que aún no haya tenido el privilegio de gozar con ésta magnífica obra maestra. Actualmente la he visto dos veces, y hasta el momento no le he encontrado ninguna falla.

Su perfecto curso narrativo, la elegancia del guión, el majestuoso vestuario, la espléndida fotografía, los originales encuádres de cámara y el innovador comienzo que inició la historia con el final, para luego comenzar desde cero e ir cargando al espectador de datos relevantes acerca del Sr. Kane y su vida, son ejemplos de como hacer buen cine. Welles logra crear un constante clima de tensión entre cada escena, aporta un leve suspenso ante cada cabo suelto y expone a la trama como un verdadero rompecabezas... en definitiva, una película brillante y magistral que merece una debida revisión luego de los 68 años de su estreno. Orson Welles se encargó de dirigir y actuar mientras que el guión también corrió por parte de su cuenta, el cuál fue escrito con la ayuda de Herman J. Mankiewicz; destacable uso de planos para enfocar y encuadrar la imágen y hacernos ver los decorados del techo, bastante novedoso en el momento, pues en esa época las películas no mostraban más allá de lo que vemos de frente (limitado recurso que de a poco se fue expandiendo, justamente con la aparición de ésta película) Pasando al elenco, me parece necesario destacar las actuaciones de su sólido elenco, compuesto por Joseph Cotten, Everett Sloane, George Coulouris, Dorothy Comingore entre los más destacados.


Considero necesario prestar máxima atención a los detalles en los diálogos de las conversaciones entre el periodista y los conocidos de Kane, pues las mismas revelan datos importantes acerca de su pasado y la relación que tienen con "Rosebud", pues no basta con solo saber el significado, Welles nos deja más cartas en la mesa, quiere que analicemos esa palabra y vayamos mucho más lejos de lo que nos proporciona el protagonista... el mensaje de la película es bastante metafórico e interpretativo, lo cuál requiere que nos compenetremos con el relato y no que simplemente lo sigamos sin llegar a tener algún tipo de conexión. Creo que mientras más veces veamos ésta película, mejor llegaremos a comprender su historia, a analizar a su personaje, y a apreciar el arte visual y narrativo que exponen, con tanta grandeza: la fotografía, el guión, y cada fotograma existente en su realización... nuestro guía es un simple periodista que no forma parte del filme en sí, sino que es un intermediario que sirve para hacernos llegar la historia de Kane, como si de un periódico se tratara y nosotros fueramos los lectores; es así básicamente como Welles quiso que interpretemos a la película.

Imprescindible para todo amante del buen cine y recomendada para cualquier espectador que desee pasar las dos horas más maravillosas de su vida. "Citizen Kane" es un ejemplo de que el séptimo arte si pudo llegar a su máximo nivel. ¿Kane era un héroe o un villano? ¿Algo de su personalidad está reflejado en nosotros? ¿Kane era un gran ciudadano por el hecho de tener tan buena imágen pública y ser amado por todos? Son preguntas que uno inevitablemente se tendrá que cuestionar al ver la película. Orson Welles nos enseño que hasta una ópera prima puede convertirse en una obra maestra si es que cuenta con una historia atrapante y un protagonista interesante. Injustamente solo obtuvo un Oscar (Mejor Guión Original) de los nueve a los que estuvo nominada. Personalmente creo que se merecía ganar dos, el otro en Mejor Película. Estoy seguro de que si la Academia la hubiera evaluado desde otra óptica (más acorde a lo que pretende evocar el filme) sus elegios -de la época- hubieran sido mejores... de cualquier manera, "Citizen Kane" es una obligatoria cinta que con una inteligente premisa y una simple palabra, nos deja expectantes desde los primeros minutos y se roba nuestro corazón en la última escena. Rosebud puede tener mil significados, y dependerá de cada espectador asimilarlo de acuerdo a la percepción que tenga con respecto al protagonista, y hacia su propia vida.

Calificación: 10

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