domingo, 11 de abril de 2010

"Zombieland", Sangrienta comedia con corazón

Argumento: En un mundo plagado de zombis, Columbus (Jesse Eisenberg) es un gallina, un joven que se encuentra aterrorizado por la situación, pero cuando te juegas el ser comido por los zombies, el miedo puede mantenerte vivo. De hecho su cobardía precisamente le ha permitido que sus sesos aún se mantengan en su cabeza. Sin embargo, Columbus se verá forzado a sacar el poco valor del que dispone para unirse a una banda de supervivientes a la que pertenece un cazador de muertos vivientes del que se hace amigo. Tallahassse (Woody Harrelson) es un macarra caza zombies cuya única determinación en su vida es lograr el último Twinkie (dulce americano) en la tierra. Cuando ambos unen fuerzas con Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), que también han encontrado una manera original de sobrevivir en ese caos, tendrán que elegir que es peor: si confiar los unos en los otros o sucumbir ante los zombies.

Crítica: Recuerdo haber leído que David Lynch le enseñó a Eli Roth (responsable de "Cabin Fever") que se puede encontrar un equilibrio entre el humor y el terror, y que los dos están muy relacionados. Eso me lleva a destacar los logros (y también los tropiezos) que atravezó este "subgénero" hasta la actualidad, y sin ser un experto conocedor del tema (sino simplemente un joven aficionado) nombraré a "Shaun of the Dead", una de las más recordadas por el público en general. La misma resultó ser una perfecta mezcla entre sangre, vísceras y humor negro; hasta el punto de llegar a cautivar a una buena cantidad del público y motivar a otros primerizos directores a realizar más películas con la misma genialidad. No es coincidencia de que Ruben Fleischer haya sido uno de esos pocos que han podido triunfar en el difícil proceso que supone salirse de lo convencional para contar una historia diferente, con personajes que poseen innegable carisma y marcadas diferencias (lo que los hace verdaderamente únicos y los separan de ser simples estereotipos).


Precisamente por eso, creo conveniente ver "Zombieland" conociendo, al menos, una buena fracción del género, pues de otra manera creo que no disfrutaríamos de todo el festín que su director nos ofrece. Sería como ver "Scary Movie" sin haber visto ninguna de las películas a las que parodia; y eso es exactamente lo que ocurre aquí, aunque a diferencia de la saga inicida por los hermanos Wayans, creo que con esta, gran parte del público (sean o no seguidores del género) la pasarán igual de bien. Al comienzo de la película se nos explica que una terrible y mortal plaga de zombies había azotado al mundo; el narrador es un joven bastante asutadizo llamado Columbus, quienes nos cuenta unas reglas básicas a tener en cuenta para la supervivencia y a cómo el destino lo llevó hasta donde actualmente se encontraba. Después pasamos a conocer al resto de los personajes, mientras Columbus sigue narrando discretamente los hechos según su propia perspectiva, no sin antes realizar breves pero significativas introducciones acerca de su pasado para que lo vayamos conociendo mejor.

Esas son las razones principales por la que disfruté enormemente de "Zombieland"; porque no hizo falta contar una gran historia o mostrar algo demasiado diferente a lo que estamos acostumbrados; bastó con una pizca de encanto en las creíbles relaciones compartidas por sus protagonistas y en la sólida y competente dirección de Fleischer, que inyecta abundante humanidad en cada uno de sus personajes. Gran parte de ello radica en la buena presencia y en la excelente química que tiene el elenco en pantalla. Uno de los que prácticamente se roba la película es Woody Harrelson en el papel de Tallahasee (involvidable el momento en que consiguió su preciado Twinkie). Este actor logra una magnífica combinación entre rudo héroe y simpático "líder" del pequeño grupo superviviente. Jesse Eisenberg ya había debutado en un film de similiar estilo junto a Christina Ricci, titulado "Cursed", que fue dirigido por Wes Craven y escrito por Kevin Williamson.


Aquí nuevamente se lo ve en el papel del "héroe-cobarde", donde afortunadamente sus temores no logran derrotarlo. Hubieron muchos diálogos dignos de recordar (pero injustos de revelar) que tuvo con Woody Harrelson, sin olvidarr la emocionante relación que mantenía con Emma Stone (Wichita). Ver a esta actriz en pantalla es una de las cosas que más disfruté de "Zombieland"; el perfecto look que le asignaron fue un punto agregado, además... Emma no interpreta a la clásica "chica ruda", sino que le agrega parte de su propia y genuina personalidad, y en ese aspecto se destacó al máximo, sobre todo (Spoiler) cuando el grupo se encontraba en la casa de Bill Murray; ya en la noche, Columbus y Wichita se encontraban conversando sobre su niñez (1997) en una de las habitaciones, mientras la suave música y la tenue iluminación dieron la atmósfera perfecta para que ambos bailen, se abracen y (casi) se besen... ¡Maldito Tallahasse! (Fin del Spoiler).


Abigail Breslin (Little Rock) quizás fue la que menos protagonismo tuvo, pero eso no significa que su papel en "Zombieland" haya sido redundante; al contrario, aportó el mismo encanto y la misma simpatía con la que ha ido cautivandome todos estos años. Aquí apareció con una belleza indescriptible, y en los momentos en que se encontraba junto a la sexy Emma Stone ambas brillaron en pantalla. Y ya que recién mencioné la espectacular y lujosa mansión de (¿Bob Marley?), disculpen... era la de ¡Bill "fucking" Murray!. Una escena auténticamente hilarante y que de seguro habrá sorprendido a una buena cantidad de espectadores. Me encantaría seguir relatando mis escenas favoritas pero supongo que eso arruinaría la crítica y la convertiría en un innecesario desfile de Spoilers. Lo que sí me gustaría destacar es la lograda cinematografía empleada por Fleischer; desde la genial presentación de los créditos hasta la emocionante escena del parque de diversiones. La atmósfera conseguida por el director y la perfecta fotografía empleada (recordándonos en todo momento los lúgubres pasajes, las desérticas carreteras y los lugares "semi" abandonados) hicieron del aspecto visual toda una maravilla.

Tampoco puedo olvidar señalar las buenas escenas gore, que incluyen asesinatos realmente divertidos y que sin duda resultarán un sangriento festín para cualquier aficionado al género. La acción estuvo bien llevada y el film no se hace aburrido en ninguna escena; los momentos pausados y los diálogos entre sus personajes también me parecieron dignos de seguir (y no de ignorar) como frecuentemente ocurre en esta clase de películas, donde solamente deseamos ver la mayor cantidad de vísceras posible; olvidándonos de que tras todo eso debería existir un lazo afectivo entre sus personajes y humanidad en cada uno de ellos, que al mismo tiempo justifique sus acciones y se logre una conexión con el espectador.


El guión es su punto más fuerte, porque a pesar de ser bastante sencillo y directo, no pierde la fuerza que necesita para impulsar el peso dramático de cada escena ni hace reducir el entusiasmo del espectador hasta su tramo final. "Zombieland" resultó exitosa en casi todos sus aspectos, aunque no se puede negar que tuvo algunas fallas, que sin embargo, no lograron afectar a la apreciación que podramos tener sobre ella, pues debajo de tanta brutalidad a la hora de matar zombies, se ocultaba el verdadero corazón de la película y su válido mensaje final sobre la amistad y el auténtico significado de la familia.

Muy pocas películas han podido ser tan entretenidas, humorísticas y emotivas; al menos utilizando al gore como medio para lograr dichos fines. También pocas me han dejado esa sensación de querer volver a repetir la experiencia en el cine o de tener la extrema necesidad de recomendarsela a todo aquel que busque pasarla bomba en el cine. Y como dijo un conocido crítico, "Zombieland" es una fiesta, es como un parque de diversiones donde uno entra y ya no quiere salir... y donde cada quien tendrá sus razones particulares, en mi caso se podría decir que fue por Emma Stone y Abigail Breslin; y claro, por la inesperada pero memorable aparición de Bill Murray y la parodia que hizo junto a Woody Harrelson sobre "Ghostbusters". No todos tenemos la suerte de tener un maquillador que nos enseñe a ser una réplica exacta de un zombie (¡Bien hecho Columbus!); supongo que de ser Bill, también me habría arrepentido por "Garfield".

Calificación: 8.5

martes, 30 de marzo de 2010

"Julie & Julia", Deliciosa película

Argumento: Basada en dos historias reales, la última película de Nora Ephron (Sleepless in Seattle) narra la historia de Julie Powell (Amy Adams), una joven que siente que está desperdiciando su vida y que decide dedicar un año a preparar todas las recetas de “Dominando el Arte de la Cocina Francesa” (Mastering the Art of French Cooking), clásico libro de cocina de la célebre cocinera Julia Child (Meryl Streep). Así, Julie decide aprender a cocinar a su manera con la legendaria cocinera Julia. Durante el año que supone su experiencia como alumna de Child, escribe cada día sus experiencias en un blog que ganará múltiples adeptos.

Crítica: Si hubiera visto "Julie & Julia" antes de crear este blog, probablemente el mismo nunca hubiera decaído. Por lo que al finalizar un año y habiendo cocinado 524 recetas en 365 días... ¡Esperen! ¿Qué estoy diciendo?. Yo no sé prepararme ni una ensalada y acaso pretendo imitar a Julie Powell?. Como sea, es admirable la manera en que la directora Nora Ephron supo llegar al público e inspirárlos a ponerse metas y sobre todo a lograrlas. La película trata sobre dos mujeres, ambas con un punto en común: su pasión por la comida. A partir de allí, la película entrelaza las dos historias, mostrándonos la semejanza que tienen ambas protagonistas y que la única barrera entre ellas es la época en la que viven. El hecho de que Meryl Streep haya encarnado a Julia Child me pareció fantástico, es fascinante apreciarla en los gestos, el tono de voz (perfectamente acentuado) y todo lo que se refiere a su lenguaje corporal. Streep es una excelente actriz y durante su larga carrera se ha metido en toda clase de papeles, logrando hasta el momento 16 nominaciones; aquí vuelve a entregarnos otra brillante interpretación, igual de maravillosa y elogiable que en "Doubt", donde también compartió papel con Amy Adams.



Esta última (como muchos lectores sabrán) se ha convertido en una de mis actrices favoritas desde "Enchanted", y no por nada aplaudo cada actuación suya y de la manera más entusiasta posible. En todo momento me creí su papel de Julie Powell, la dulzura y el encanto que Amy nos transmite en pantalla es digno de imitar (lo que sin duda le falta a actrices como Megan Fox) que sólo se limitan a lo físico y dejan el resto de lado. Confieso que me sentí identificado con su personaje en más de una escena, particularmente cuando se crea el blog y comienza a recibir sus primeros comentarios. Además, tuvo muy buena química con Chris Messina y en todo momento sentí creíble a su relación. Sin embargo, creo que quien realmente se robó la película fue Meryl Streep; resulta imposible no quedar hipnotizado ante tal destreza y perfección, y pese a no haberla visto en demasiados papeles, el hecho de que haya prácticamente "clonado" al personaje de Julia Child me entusiasma aún más para seguir disfrutando de toda su grandeza, y por supuesto, del imborrable legado que ha dejando a la industria cinematográfica.


No me olvido de Stanley Tucci, quien realizó una sencilla pero honesta actuación como Paul Child. La excelente química que tuvo con Meryl Streep es un punto extra a su favor. Pasando a los logros técnicos de la película, me gustaría señalar la sobresaliente banda sonora que en todo momento capturo la esencia de lo que la película quería transmitir y al mismo tiempo, acompañó muy bien a cada escena, resultando discreta, precisa y apropiada; como si estuviéramos saboreando un delicioso platillo cinematográfico, sencillamente excepcional.

El vestuario y la recreación de la época nos logran sumergir completamente en la historia, como si nos olvidáramos que nos encontrámos en el año 2010 y todavía vivimos en el 2002 (o... unos años -o décadas- atrás). La fotografía también merece especial mención ya que mantuvo esa elegancia que combinó dos épocas y dos ciudades bastante distintas, la agitada y ruidosa Nueva York, y la romántica y apasionante París. El guión es, como casi todos los aspectos de la película, sencillo pero honesto, no pretende contar una gran historia, pero sí inspirar a lograr metas que al comienzo nos parecían imposibles, pero que al lograrlas nos hacen sentir superiores.



Pero lo que más aprecié en cuanto a honestidad nos referimos, es que la directora intensificó muy bien las escenas de las caídas emocionales en la vida de ambas protagonistas; no todo era color de rosa. Tanto Julie como Julia tuvieron sus problemas; en ocaciones con las recetas y en otras con sus respectivas parejas. Pero ninguna adversidad pudo ser más grande que su pasión por la comida, y eso es precisamente lo que ambas mujeres nos quisieron dar a entender, y creo que con el excelente trabajo que hicieron, desde la magnífica dirección de Nora Ephron hasta las magistrales actuaciones de Meryl Streep y Amy Adams, se logró realizar una película profunda, emotiva y sobre todo, inspiradora.

No cabe dudas en que "Julie & Julia" contiene fallas, pero son tan imperceptibles que no afectan la percepción en el espectador ni tampoco evitan que su mensaje pueda llegar a él. Si hay algo que me molestó un poco fue la longitud de la película, aunque creo que de otra manera no se hubiera podido desarrollar tan bien ambas historias ni homenajear de igual manera a estas dos excepcionales mujeres. Quienes estén interesados en verla simplemente como entretenimiento (o pensando que será otra comedia romántica más, como "No Reservations") mejor absténganse.


"Julie & Julia" no trata sobre el romance al que estámos mayormente acostumbrados, sino trata sobre el amor de dos mujeres hacia la comida, hacia ponerse metas, a no rendirse sólo porque aparezcan problemas, a aferrarse a algo y lograr lo que uno se proponga. ¿Cuántas películas han tratado de transmitirnos el mismo mensaje sin éxito alguno? ¿Cuántas superproducciones sin alma ni encanto fracasaron en el tema?. Son esas las razones que vuelven a "Julie & Julia" una pequeña joya. A tenerla en cuenta cuando cada uno quiera lograr inspiración y no sepa a qué aferrarse; es probable que esta sencilla película los motive tanto que lleguen mucho más lejos de lo que se habían imaginado.


Calificación: 7

domingo, 21 de marzo de 2010

"Up in the Air", otra joya de Jason Reitman

Argumento: Ryan Bingham (George Clooney) es un experto en despedir a gente, contratado de forma externa por otras empresas para reducir personal. Ryan lleva mucho tiempo contento con su despreocupado estilo de vida, viviendo por toda Norteamérica en aeropuertos, hoteles y coches de alquiler. Puede llevar todo lo que necesita en una maleta con ruedas. Es un miembro mimado y de élite de todos los programas de fidelización de viajeros que existen. Y le falta poco para alcanzar el objetivo de su vida: conseguir una secreta y desorbitada cifra de millas de viajero habitual, que le daría acceso a un restringido y selecto club. Sin embargo Ryan no tiene nada auténtico a lo que aferrarse. Cuando se siente atraído por una atractiva compañera de viaje (Vera Farmiga), otra viajera frecuente, el jefe de Ryan (Jason Bateman), animado por una joven y advenediza experta en eficiencia (Anna Kendrick), amenaza con atarle a un despacho. Enfrentado a la perspectiva, a la vez terrorífica de ser destinado a un puesto fijo, Ryan empieza a meditar sobre lo que puede llegar a significar el tener un hogar de verdad.

Crítica: Jason Reitman se ha convertido en uno de los mejores directores de la actualidad, su original estilo narrativo, competentes personajes y emotivas historias cargadas de la genialidad más imponente que nos podamos imaginar, han sido los principales motivos por los que ha sido nominado al Oscar en repetidas ocaciones. "Thanks for Smoking" resultó una divertida sátira social y política acerca de las grandes industrias y de los propios consumidores del tabaco. "Juno" fue básicamente lo mismo, pero con un argumento y un mensaje diferentes. Ahora con "Up in the Air", Reitman prentende introducirnos en la monótona y vacía vida emocional de Ryan Bingham (George Clooney) y hacernos participes de la particular historia que se esconde tras ese elegante traje y esa infaltable maleta que siempre trae consigo. No quisiera especular demasiado con respecto a los mejores momentos de la trama, pero sí me gustaría destacar la excelente combinación que se consiguió con la comedia y el drama, mientras que el anti-empalagoso romance fue la cereza encima de este delicioso postre cinematográfico (y uso ese término ya que es una película -pese al tema que trata- fácil de digerir).


El protagonista es un experto en reducción corporativa que conoce a la mujer de sus sueños... de allí se va desligando la trama; que en manos de otro director menos preparado que Reitman hubiera carecido de la excelencia que con él se logró. La puesta en escena está dotada de perfección y estilo, la fotografía nos muestra un mundo frío y gris, donde predomina una atmósfera que pese a todo nos resulta cálida y reconfortante debido a la creíble humanidad y a la innegable simpatía de los personajes. George Clooney realizó una de las mejores actuaciones de su carrera, el enorme carisma que posee y su singular visión del mundo actual y de la falsedad en las relaciones humanas fueron los mejores puntos de la película. Vera Farmiga se luce en su personaje de Alex Goran, además tiene muy buena química con Clooney en las escenas más románticas (sin olvidar las sexuales). Alex era como la versión femenina de Ryan, incluso ella se lo dice en un momento de la película; la imponente sensualidad que desborda en pantalla destacan lo mejor de sí misma.


Sin embargo, quien más me sorprendió en todo el elenco fue Anna Kendrick con su papel de Natalie Keener, quienes muchos recordarán por su partipación en "Twilight" y su secuela ("New Moon"). En "Up in the Air", Kendrick realiza la mejor interpretación de toda su carrera, aquí no la vemos en un forzado personaje adicional como en la mencionada saga de vampiros (y licántropos) sino como una auténtica mujer que se enfrenta a uno de los trabajos más difíciles y complicados que puedan existir: despedir a los empleados de una empresa. Pero sus conflictos personales (o emocionales) no acaban allí, pues también debe lidiar con la abrupta separación de su novio y la confusión que todo hombre o mujer presenta a su edad, tanto laboral como sentimentalmente.


Jason Bateman tuvo un pequeño pero significativo papel que contribuyó para desarrollar algunas de las escenas más dramáticas y humorísticas de la trama. J.K. Simmons apenas logró aparecer alrededor de 5 minutos (quizás menos), pero la profundidad en los diálogos de su personaje y el extraodinario desarrollo de la conversación que tuvo con Natalie y Ryan acerca de "seguir tus sueños" me pareció brillante y por momentos incluso hilarante. Jason Reitman sin dudas logró plasmar la esencia de su talento en esta intensa y a la vez, conmovedora crítica social (como es tradicional en su estilo). Realmente hay mucho que decir con respecto a "Up in the Air", pero al hacerlo se podría arruinar ligeramente la gratificante experiencia que supondrá para el espectador una vez que la vea. Probablemente quien tenga bajas expectativas con respecto a la película acabe mucho más conforme y satisfecho al terminar de visionarla; eso es exactamente lo que me ocurrió a mí.

Las brillantes y honestas entrevistas a los múltiples empleados de importantes empresas me parecieron fundamentales para adentrarnos en la historia y comprender mejor la vida y el trabajo de los tres personajes principales, sobre todo del protagonista. Dichos momentos se pueden apreciar tanto al comienzo, como a la mitad e incluso al final de la película; sé que no es una técnica narrativa innovadora (recordando que otros filmes como "District 9" también lo utilizaron), pero la modesta y elegante manera en que Reitman las posiciona en cada escena y hace que ninguna pierda ese magnetismo con los eventos ocurridos fueron realmente admirables. El guión es inteligente, crudo, directo y en ocaciones bastante metafórico, pues del mismo se pueden sacar múltiples interpretaciones y probablemente todas estén en lo cierto, ya que no importa la manera como el espectador asimile el mensaje sino que lo haga y saque sus propias conclusiones.

Finalmente me gustaría destacar la excelente banda sonora, hay canciones que lograron adherirse perfectamente a cada momento, particularmente en la escena de la boda. Son por esas razones y por muchas más, que ofrezco una entusiasta y ferviente recomendación hacia "Up in the Air", no será perfecta y quizás contenga fallas que mis inexpertos ojos no hayan notado; sin embargo, creo que los aciertos superaron todas las adversidades y al final nos encontramos con una película que critica a la sociedad sin necesidad de pesados sermones o innecesarios y aburridos reproches políticos y filosóficos. Percibo un gran futuro en la carrera de Jason Reitman, sus tres actuales películas resultaron fantásticas y se podría decir que cada nueva obra de este director supera a la anterior. Esperemos que "Up in the Air" (así como "The Hurt Locker", de Kathryn Bigelow) obtenga el debido reconocimiento y la verdadera aceptación que merece, ya lo hizo la crítica, ahora solo falta que el público lo haga. No es habitual que una película me genere tantas ganas de repetir su visionado en cine, basta con decir que ya he ido cuatro veces... y si Jason Reitman o George Clooney no bastan, siempre tendrémos a Vera Farmiga o a Anna Kendrick para deleitarnos en pantalla; supongo que el titulo "Amor Sin Escalas" no estuvo tan mal.

Calificación: 9.5